Visita de evaluación a Laguna de Lixiviados por investigadores del TecNM

Investigadores del TecNM campus Tuxtla Gutiérrez, en compañía de la Síndico Municipal, el Secretario de Medio Ambiente y el Secretario de Economía, realizaron el recorrido en el “antiguo tiradero a cielo abierto” de Tuxtla Gutiérrez, con el objetivo de coadyuvar en un diagnóstico para aumentar la evaporación de la Laguna de Lixiviados.

Antes de ser clausurado, el relleno sanitario no contaba con medidas de tratamiento para los desechos. En 2005 se inicia el proceso de clausura, lo cual consistió en cubrir el relleno, dejando la basura enterrada. Sin embargo, las lluvias se filtraban a través del sustrato, descomponiendo la basura y generando lixiviados contaminantes.

Una de las desiciones del nuevo cavildo fue atender esta problemática mediante un trabajo colaborativo con la Secretaría de Medio Ambiente y Movilidad Urbana, e involucrando a investigadores del estado de Chiapas.

Es así como el pasado 28 de octubre, se llevó a cabo la visita de evaluación al relleno sanitario y Laguna de Lixiviados, en la cual estuvieron presentes: Aurelio Cruz Ovando, Secretario de Medio Ambiente y Movilidad Urbana; Karla Burguete Torrestiana, Síndica Municipal; David Zamora Rincón, Secretario de Economía Municipal; y Oscar Raúl Alcaraz Gutiérrez, Asuntos Legales de la Sindicatura Municipal.

Así como los investigadores del TecNM campus Tuxtla Gutiérrez, José Humberto Castañón González, Juan José Villalobos Maldonado y Miguel Cid Del Prado. Estando también presentes Luis Alberto Pérez Lozano, (subdirección de planeación y vinculación), José Ángel Zepeda Hernández, (subdirección académica) y Carolina Cueto Domínguez (gestión tecnológica y vinculación).

Durante el recorrido, Aurelio Cruz Ovando compartió parte de las primeras decisiones tomadas por el cavildo fue cubrir el relleno con una capa impermeable, elaborada con una mezcla de suelo-cemento. Este suelo-cemento, mantiene una textura arenosa durante la temporada de estiaje, sin embargo con las lluvias se solidifica, conviertiéndose en una capa impermeable, y reduciendo en gran medida la filtración de lixiviados”.

Posterior a ello se colocaron “cárcamos de bombeo”. A la par de esta obra, se sembró vegetación nativa que contribuye a eliminar la materia orgánica de los escurrimientos, traduciéndose en un “Sistema de Contención y Absorción”, que genera un lixiviado con menor cantidad de metales pesados.

“Todo el trabajo actual está enfocado en la contención y mitigación. Se construyó una valla perimetral y se lleva un registro documentado de los M3 de lixiviados generados, dándo un mayor órden y control del espacio físico y la información generada” compartió Karla Burguete Torrestiana.

El relleno, actualmente clausurado, posee una superficie aproximada de 10 hectáreas, y cuenta con 9 cárcamos de bombeo, los cuales extraen y depositan los lixiviados en una laguna artificial: la Laguna de Lixiviados (con una superficie de 1,100 M2).

La evaluación generada por los investigadores del TecNM, proporcionará la alternativa más idónea para el cumplimiento de esta meta, con miras a la construcción próxima de una planta de Tratamiento.

El recorrido de evaluación tiene como finalidad buscar una alternativa que estimule la evaporación de la Laguna. La cual atiende una captación general de aproximadamente 50 M3 de Lixiviados diarios (20 M3 en temporada de estiaje, y hasta 80 M3 en temporada de lluvias).