Dos estudiantes de posgrado del Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez analizan el impacto de los Lixiviados en el ecosistema de la capital y el tratamiento de las aguas residuales generadas en la producción del café.
Teresa de Jesús Sánchez Sánchez y Blanca Sofía Guadalupe Galicia de la Cruz, estudiantes de la Maestría en Ciencias en Ingeniería Bioquímica del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, se encuentran trabajando en dos proyectos de investigación para conocer a detalle los daños que provocan los lixiviados al ecosistema del estado, y la manera en la que impactan las aguas residuales que deja la producción del café.
“La idea central del proyecto es tratar los lixiviados para depurarlos, debido a que se trata de líquidos que se generan en los rellenos sanitarios y que son altamente contaminantes” explica Teresa de Jesús al respecto del análisis que está desarrollando en éstos desechos. Teresa lleva alrededor de 2 años trabajando en el proyecto, extrayendo muestras del relleno sanitario de Tuxtla Gutiérrez y del tiradero a cielo abierto ubicado en Berriozábal.
En ambos, ha encontrado y extraído microorganismos que son capaces de degradar la materia orgánica que contienen los lixiviados. Esperando obtener resultados en un periodo aproximado de un año, y definir el método más efectivo para su tratamiento.
Por su lado Blanca Sofía Galicia se encuentra trabajando con aguas residuales que provienen del “Beneficio Húmedo” en el procesado del café, el cual también produce afectaciones al medio ambiente. “Para obtener el grano de café, se realizan dos procesos: uno seco y el otro por vía húmeda. La vía húmeda genera mejor calidad al grano, pero también provoca alta concentración de materia orgánica” explica Blanca Galicia.
Como primer resultado, este proyecto ya cuenta con la clasificación de los residuos y se tienen pruebas en laboratorio, las cuales indican que, la obtención de un kilogramo de café genera 40 litros de aguas residuales.
Estas aguas serán tratadas en un Bioreactor para conocer los microorganismos que contiene y de la misma manera extraer los nutrientes y materia orgánica, lo que facilitaría el uso del agua tratada en riego o en otras actividades.
Ambos proyectos cuentan con la asesoría del Dr. José Humberto Castañón González, docente investigador de la Maestría en Ciencias en Ingeniería Bioquímica del I.T. Tuxtla Gutiérrez.
“El siguiente paso del trabajo de Teresa de Jesús, es descubrir (con el apoyo de otras instituciones) cuáles son los metales pesados que están presentes en los lixiviados y comprobar si, después del tratamiento siguen vigentes, disminuyeron o aumentaron sus concentraciones” puntualizó el Dr. Humberto Castañón.
Agregó que se utilizaron dos muestras biológicas (Tuxtla Gutiérrez y Berriozábal) para entender cómo degradan los lixiviados al medio ambiente y analizar el comportamiento de los “residuos jóvenes” bajo las mismas condiciones de temperatura y operaciones. Sobre el proyecto de las aguas residuales en el proceso del café “es de vital importancia que las fincas estén tecnificadas y el vital líquido se pueda reutilizar, ya que a nivel internacional muchos países exigen a los productores que hagan tratamientos de los residuos” recalcó el Dr. Castañón.
Finalmente, reconoció el apoyo que han tenido por parte de las autoridades educativas del Tecnológico de Tuxtla para el desarrollo de los proyectos.
Fuente: Adolfo Abosaid, 4° Poder de Chiapas.
Te invitamos a leer la nota publicada en el Cuarto Poder: http://www.cuartopoder.mx/chiapas/buscan-revertir-danos-causados-por-lixiviados-y-aguas-residuales/286897/
