Usarán harina de Tilapia para cultivar tomates

A nivel mundial, México es el noveno productor de Tilapia del Nilo (Oreochromis Niloticus). Siendo las principales entidades productoras del país: Jalisco (18.5% de la producción nacional), Chiapas (15.2%) y Michoacán (12.1%). La Tilapia, si bien representa una importante fuente de ingresos para la economía del Estado, también genera desechos que no son aprovechados y cuyo adecuado manejo representa un problema ambiental.

Es por ello que, investigadores del TecNM campus Tuxtla Gutiérrez, se han dado a la tarea de desarrollar un proyecto para evaluar el uso de éstos residuos como fertilizante orgánico en cultivos de tomate producidos en invernadero, que propicie efectos positivos sobre la calidad de la planta y sus frutos.

Tilapia del Nilo (Oreochromis Niloticus)

Chiapas cuenta con una producción de 43,000 toneladas/año (Sagarpa 2012). Los desechos de dicha producción constituyen un 50%, siendo eliminados de forma indiscriminada, lo que lleva a la búsqueda de alternativas para su aprovechamiento.

La transformación de éstos desechos en harinas brinda la oportunidad de ser empleadas como biofertilizantes en cultivos; estos biofertilizantes, por su composicón química y biológica, mantienen los nutrientes del suelo y el ecosistema del subsuelo.

Harina de pescado

La incorporación de compuestos derivados de peces en los sistemas agrícolas, beneficia a las cosechas por la integración de nitrógeno, fósforo, calcio, aminoácidos y sustancias naturales con efectos relacionados a los reguladores de crecimiento. De manera adicional, dichos elementos regeneran la estructura y calidad del suelo, y promueven el desarrollo de organismos benéficos en la rizósfera (la parte del suelo en el que se desarrollan las raíces).

Este proyecto prentenden dar una solución al manejo de los desechos generados por la producción de Tilapia (también conocida como Mojarra), generando una sinergia entre los residuos de pescado y el cultivo de tomate para darle un valor agregado, siendo el tomate la tercera hortaliza más consumida en el mundo.

La harina se incorpora con anticipación a la siembra, para que se produzca una descomposición adelantada y con ello un alto nivel de actividad enzimática.

El proyecto se encuentra en desarrollo en el Invernadero y Laboratorio de Biotecnología del TecNM campus Tuxtla Gutiérrez, bajo la supervisión de Juan José Villalobos Maldonado, esperando contar con los primero resultados para su evaluación en diciembre 2020.


CIENCIA Y TECNOLOGÍA CON SENTIDO HUMANO
Departamento de Comunicación y Difusión
Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez