Recientemente se concluyó la investigación relacionada con la diversidad de plantas medicinales realizada por investigadores, tanto del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (ITTG) e investigadores del Centro de Ciencias Genómicas –UNAM. En dónde se aislaron bacterias fijadoras de nitrógeno de plantas medicinales en comunidades Tzentales y Tzotziles de Chiapas.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (ITTG), Chiapas y del Centro de Ciencias Genómicas-UNAM, utilizaron herramientas moleculares y genéticas de vanguardia, lograron la caracterización e identificación de tres nuevas especies de Rhizobium, que fueron designadas como: Rhizobium jaguari, Rhizobium mayense, Rhizobium calliandrae. Trabajo que fue publicado recientemente en la Revista: International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology (2013), 63, 3423–3429.
Dra. Esperanza Martínez Romero, Dr. Marco Antonio Rogel Hernández, Julio Martínez, Ernesto Ormeño –Orrillo y José M. Villalobos Escobedo que formaron parte del este proyecto de investigación en cada una de las etapas del proyecto.
Estos microorganismos sirven para la regeneración de suelos erosionados y es posible su empleo como biofertilizantes en la regeneración de suelos erosionados; en especial la cepa LBP-2 (R. calliandrae) fue aislada de la planta medicinal Calliandra grandiflora (“Cabello de ángel”). Esta cepa fue evaluada a nivel de laboratorio en pruebas de biofertilización y demostró alto potencial para su empleo como inoculantes en leguminosas y otras plantas de importancia agrícola y forestal en la región, con potencial para su empleo en programas de “recuperación de suelos agrícolas erosionados que han perdido su fertilidad”.
Se continúan estudiando las propiedades medicinales de la planta, ya que recientemente se han encontrado principios activos que tienen aplicación farmacéutica y medicinal, principalmente en la regeneración de tejidos dañados o alterados por enfermedades degenerativas como diabetes ó de aquellas que son resultado de quemaduras o daños físicos-mecánicos, así como para el tratamiento de enfermedades respiratorias. Sin duda alguna, que el estudio genómico de plantas medicinales en Chiapas, permitirá el hallazgo de muchas especies biológicas que influirán positivamente en la salud y bienestar de la sociedad, como es el caso de estas plantas y sus bacterias.
Los estudios también reflejan que la enseñanza en el Tecnológico de Tuxtla está en el nivel requerido por los sistemas de investigación y educación superior del país y se coloca a la vanguardia en investigación genómica. Gracias a esto los estudiantes cuentan con enseñanza de calidad, asesoría de personal científico catalogado en un nivel profesional adscrito al Sistema Nacional de Investigadores y participar e intercambiar experiencias con otras universidades.
Esto ha permitido tener contacto con investigadores de otros países como es con la Universidad de Salamanca, España quienes al conocer lo desarrollado por México, están solicitando además de intercambio de información, la colaboración entre ambas instituciones lo que permitirá hacer estancias para mejorar las actividades en materia de genómica
En entrevista el Dr. en Biología Molecular y Genética del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, Reiner Rincón Rosales, mencionó “Cuando se hace investigación se hace con la finalidad es dar respuesta a necesidades sociales. Chiapas, cuenta con una diversidad biológica autóctona que no ha sido alterado a pesar de miles de años de existencia, este material puede ser utilizado para regenerar suelos erosionados, como es el caso de las bacterias diazótrofas.
Se abre el panorama para el Instituto Tecnológico continúe con más investigaciones y brinden alternativas de solución para la sociedad, por lo que el investigador titular agradeció al Gobierno del Estado por el apoyo para la estancia en España, a la administración del ITTG y a los compañeros investigadores del Centro de Ciencias Genómicas, en especial a José Manuel Villalobos Escobedo, por sus contribuciones en el hallazgo de estas bacterias y al Sistema Estatal de Investigadores (COCYTECH) por los apoyos para llevar a cabo estas investigaciones.